Compliance en empresas internacionales: Todo lo que debes saber

La actividad corporativa ha ido ganando complejidad con el paso del tiempo desde la Revolución Industrial. Las empresas, hoy, no pueden limitarse a la producción y venta de servicios y bienes de consumo. La complejidad del tejido empresarial, de los mercados y de la sociedad sitúa a todas las empresas en una posición en la que deben pensar y actuar con una perspectiva global y conectada.

¿Qué es el compliance y por qué es importante?

El término compliance hace referencia al conjunto de prácticas, políticas y procedimientos que garantizan que una organización cumpla con las leyes y regulaciones bajo las que tiene que desarrollar su actividad. Normas tanto de perspectiva regional como local e internacional. En un contexto internacional, el compliance corporate implica la necesidad de ajustarse a normativas locales en cada país en el que se opera, lo cual puede variar significativamente. Esto es particularmente crítico para evitar sanciones legales, proteger la reputación corporativa y fomentar la confianza entre inversores y clientes.

El departamento de compliance: Clave en la expansión internacional

Si una organización desarrolla sus actividades en el escenario internacional, también si aún no lo hace pero está pensando en expandirse en esa dirección en un futuro, la existencia de un departamento de compliance tiene un peso estratégico crucial, a la hora de posicionarse en el mercado, de afrontar movimientos expansivos, plantearse fusiones y adquisiciones, etc.  La entrada en vigor del GDPR Compliance ha sido un primer paso internacional que se completará en un futuro a medio plazo con otras leyes similares vinculadas a la digitalización, la privacidad o al marco normativo del uso y desarrollo de la inteligencia artificial. 

Para profundizar en las mejores prácticas y normativas de compliance a nivel global, puedes consultar recursos especializados en la página de la WCA, la World Compliance Association, que ofrece guías y actualizaciones relevantes para el sector.

La digitalización del compliance: Una tendencias en crecimiento

Dado el carácter poliédrico del compliance internacional, cada vez más empresas optan por soluciones digitales para su gestión y supervisión. Si se quiere mantener el paso y no perder la pista del grado de cumplimiento del compliance en varios países simultáneamente —no únicamente en el país de la matriz—, con marcos regulatorios diferenciados e independientes, las herramientas digitales y las soluciones ERP orientadas al compliance internacional son imprescindibles.

No solo para guiar y supervisar, también para automatizar procesos con garantías y ahorrar tiempo y recursos; por no hablar de la efectividad y la competitividad que se gana con ellas. Además, el asunto de la sostenibilidad y el cumplimiento de exigencias de tipo medioambiental cada vez mayores son también una tendencia destacada. El uso de herramientas que optimicen recursos y que mantengan la generación de recursos bajo control también es un factor competitivo favorable.

Consejos para una gestión efectiva de la política de compliance

Ante los desafíos  que pueda representar la implantación y la gestión de una política de compliance efectiva a nivel corporativo hay algunos consejos que es interesante considerar:

1. Establecer un equipo de compliance especializado

Un departamento de compliance bien organizado y con personal capacitado puede ser el núcleo de un programa efectivo de compliance. Este equipo debe conocer las normativas globales y tener acceso a herramientas orientadas a su función, además de a formación continua.

2. Automatizar procesos con un ERP especializado para empresas internacionales 

Herramientas como un ERP internacional pensadas específicamente para suplir las necesidades de las empresas que operan a nivel mundial son ideales para que éstas puedan centralizar y automatizar sus procesos de cumplimiento normativo. Este tipo de software permite monitorizar y actualizar políticas de compliance de manera constante, optimizando recursos y reduciendo riesgos.

3. Desarrollar una política de compliance clara

La creación de una política de compliance detallada y alineada con los objetivos de la empresa es fundamental. Esta debe incluir directrices para cada área de la organización y estar en constante revisión para adaptarse a las normativas emergentes.

4. Formación y sensibilización

Asegurarse de que todos los empleados comprendan la importancia del compliance y las consecuencias de su incumplimiento es clave. Los programas de formación internos son una excelente manera de mantener a todos en la misma línea.

5. Evaluaciones y auditorías periódicas

Realizar auditorías internas y externas permite a las empresas identificar posibles brechas en el cumplimiento antes de que se conviertan en problemas legales.

Si bien los beneficios para las organizaciones son evidentes, como comentábamos al inicio, el compliance va mucho más allá de la esfera reputacional, legal o económica. La competitividad y el cumplimiento son actualmente prácticamente indisolubles.