La evaluación del rendimiento: 5 consejos para las empresas

Para muchos empleadores la evaluación del rendimiento o evaluación del desempeño, es una necesidad, pero muchos trabajadores no lo perciben así. Cada año hay reuniones para tratar este tema y se revisan cuestionarios, aunque sin mucho éxito. Una pena, ya que si se gestiona bien la evaluación del rendimiento con los empleados es una acción muy valiosa, tanto para el responsable como para el trabajador. En este artículo te ayudamos a mejorar esta situación y compartimos una serie de consejos para sacar el máximo provecho de una evaluación del rendimiento.

¿Qué es una evaluación del rendimiento?

Es bueno comenzar con una breve explicación. Después de todo, ¿qué es exactamente una evaluación del rendimiento laboral? Es una conversación abierta y honesta entre el responsable y el empleado. ¿Qué está yendo bien? ¿Qué podría ir mejor? ¿Cómo ves tu futuro dentro de la empresa? ¿Y qué necesitas para lograrlo? Por lo tanto, se trata de una conversación bidireccional sobre el desarrollo y el crecimiento del empleado. Se trata de buscar la autorreflexión y de entender cómo el empleado se ve a sí mismo y su papel dentro de la organización a través de unas preguntas específicas. En base a esto, se sacan conclusiones juntos y se llegan a acuerdos para el futuro. Hay que pensar en oportunidades para crecer, formación que se pueda realizar, aumentos salariales u otros acuerdos que contribuyan a mejorar el desempeño o rendimiento del empleado.

¿Por qué se realiza una evaluación del rendimiento?

La ley no exige una evaluación del rendimiento, a menos que se indique lo contrario en el convenio colectivo. De todos modos, la obligatoriedad no debería ser la razón de realizarla. Hay que percibir una conversación de este tipo como una oportunidad para aprovechar al máximo las capacidades del empleado. Hay que aprovechar este momento para meterse en la cabeza del trabajador. ¿Qué le motiva? ¿Qué quiere desarrollar más? ¿Qué le impide conseguirlo? Al hacer este tipo de preguntas, se obtiene la información necesaria para ayudar al empleado a llegar a un nivel superior.

¿Cuándo se realiza una evaluación de rendimiento?

Muchos responsables optan por programar una evaluación del rendimiento con cada empleado una vez al año, que suele ser al final o al comienzo. Por lo general, esto se suele programar de forma paralela a la conclusión de los planes y objetivos anuales y la creación de los nuevos. Esto tampoco es obligatorio. También se puede planificar esto en verano, al ser un período más tranquilo para la empresa. Y si se prefiere también se puede hacer una revisión cada seis meses o cada trimestre. Estas reuniones hay que programarlas cuando mejor le vengan tanto al empleador como al empleado.

Consejos para la evaluación del rendimiento

Una evaluación del rendimiento en recursos humanos es muy valiosa tanto para el responsable como para su empleado, siempre que se prepare y aborde con los métodos adecuados. Algunos consejos al respecto:

1. Envíar la invitación a tiempo

“¿Nos sentaremos durante una hora mañana para su revisión de rendimiento?". No. Hay que mandar la invitación a tiempo, con al menos un mes de anticipación. De esta manera, le da tiempo al empleado a prepararse bien.

2. Preparar bien la conversación para ambos

Hay que pensar de antemano en los temas que se desean discutir y hacer una lista de los puntos a tratar. De esta manera, ambos no se enfrentarán a sorpresas y podrán prepararse lo mejor posible y por ende sacar el máximo provecho de la conversación. Si ya se ha tenido una entrevista de rendimiento con un trabajador, hay que coger el informe de aquella reunión y verificar si los puntos de acción que se hablaron se han llevado a cabo. Si este no es el caso, puede ser un punto a tratar.

3. Crear una sensación de seguridad

Durante la reunión, lo ideal es que el empleado sea capaz de hablar abierta y honestamente. Solo se puede lograr esto si se genera una sensación de seguridad. Eso es algo en lo que se trabaja durante todo el año construyendo un vínculo con los empleados, pero se puede remarcar durante la reunión de evaluación mencionando literalmente que se puede ser abierto y franco.

4. Manejar los comentarios de la manera correcta

Durante la reunión de evaluación, no debe hablar solo el responsable, sino que se tiene que producir una retroalimentación. El jefe como empleador no solo da información, sino que también la recibe.

• Dar retroalimentación. Hay que asegurarse de no atacar a alguien, sino de conseguir una retroalimentación constructiva. Además, hay que respaldar los comentarios con ejemplos para aclarar el mensaje.
• Obtén comentarios. No hay que sentirse atacado. Obtener retroalimentación es una de las cosas más importantes que hay, ya que esto puede ayudar a mejorar como responsable.

En realidad, hay que afrontar los temas que se hablan en una revisión de rendimiento durante todo el año. Al dar retroalimentación constante, una evaluación de competencias o una entrevista de evaluación nunca puede ser una sorpresa para un empleado.

5. Recoger la conversación en un informe

Recoger los puntos claves y las conclusiones de la evaluación del rendimiento en un documento oficial, que deben firmar ambos participantes si están de acuerdo. La ventaja de un informe es que recoge los temas discutidos y los acuerdos alcanzados para poder utilizarlo en el futuro. También se puede abordar esto en la próxima revisión del rendimiento. ¿Ha cumplido el trabajador y la empresa con lo acordado? ¿Y se han hecho progresos?.

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