RRHH

Transformando la cultura empresarial: el impacto de un ERP y sus beneficios

La cultura empresarial, a veces llamada filosofía corporativa, engloba los valores, el comportamiento y las prácticas que definen a una compañía. Estas creencias definen la forma en que los empleados interactúan con los clientes e, incluso, en cómo se relacionan entre ellos y con sus subordinados o sus superiores. Además, sirven para definir la forma en que el personal actúa ante los problemas, toma decisiones o celebra los objetivos alcanzados.

Tipos de cultura empresarial

Dependiendo de la forma en que se enfoca un negocio y de los valores que más destacan, se puede hablar de diferentes clases de cultura empresarial.

  1. Cultura jerárquica o de poder: la toma de decisiones se restringe a un único líder o a un grupo reducido de personas. Los niveles en el organigrama están muy claros y la comunicación suele darse de arriba hacia abajo.
  2. Cultura de roles: las funciones de cada trabajador están perfectamente definidas, así como la estructura jerárquica. Por lo tanto, resulta difícil salirse del camino marcado y el desarrollo laboral es poco flexible. Como consecuencia, cada empleado solamente realiza aquellas tareas que se le encomiendan, por lo que la proactividad y la innovación son prácticamente nulas.
  3. Cultura de las tareas: el personal se selecciona específicamente para cada tipo de tarea que se deben desarrollar. Al tratarse de personas altamente cualificadas, con capacidad de decisión y resolutivas a la hora de enfrentarse a problemas, la eficiencia aumenta considerablemente.
  4. Cultura de personas: los empleados se ponen en el centro y se fomenta su crecimiento dentro de la empresa. La opinión de los trabajadores se tiene en cuenta al tomar decisiones, se premian los buenos resultados con incentivos y se mejora su calidad de vida, por lo que se mantiene una alta retención del talento. El ambiente de trabajo es muy positivo.

Principales elementos de la cultura empresarial

Algunas de las características básicas que debe tener la cultura empresarial, independientemente del tipo al que pertenezca son:

  • Valores: definen el funcionamiento de la compañía y definen el estilo de comunicación corporativo. De este modo, repercuten en la forma en que se comportan los empleados.
  • Misión: el objetivo de la empresa en el mercado y su repercusión en la sociedad.
  • Normas: íntimamente relacionado con el anterior, este aspecto define los procedimientos operativos, el código de conducta de los miembros del equipo y los beneficios que reciben los empleados.
  • Estructura: la forma en que está organizada la empresa y los canales por los que se comunican afecta al sentimiento de apego y a la toma de decisiones.
  • Ambiente laboral: la relación entre los miembros del equipo y el entorno físico en el que se desarrollan las tareas influyen en la productividad y en el ánimo de los empleados.

¿Qué estrategias seguir para hacer un cambio en la cultura empresarial?

Lo primero que se debe tener en cuenta es que es imposible modificar la cultura organizativa de una compañía de un día para otro. Es preciso ser conscientes de que requiere tiempo para hacerlo de la forma adecuada. Una estrategia eficaz, debería basarse en los siguientes principios:

  • Evaluar la cultura actual para detectar carencias e identificar los aspectos positivos.
  • Definir la nueva cultura empresarial que se desea establecer.
  • Unificar criterios para que los directivos crean en la nueva ruta a seguir.
  • Comunicar los cambios a los empleados de forma clara.
  • Fomentar que la plantilla se sienta identificada y se involucre en el cambio.
  • Ofrecer formación en las áreas que sea necesario para que los trabajadores afronten las modificaciones con seguridad.
  • Alinear los procesos y los procedimientos con la nueva cultura empresarial.
  • Aplicar recompensas de refuerzo positivo.
  • Hacer un seguimiento de evaluación continua para comprobar la forma en que se implementan los cambios y conocer el sentimiento del equipo frente a ellos.
  • Tener paciencia, ya que se trata de un proceso lento.

El impacto de un ERP en el cambio de cultura empresarial

La implementación de una herramienta ERP (Enterprise Resource Planning) facilita el proceso de gestión de cambios en la cultura empresarial, ya que aporta múltiples beneficios que mejoran numerosos procesos de la organización y en particular la dirección del departamento de RRHH.

Gestión integral del personal

Este tipo de software de recursos humanos ofrece una visión global del ciclo de vida de los trabajadores, ya que es un apoyo desde el momento de la contratación hasta el proceso de retención y salida de empleados. La herramienta ayuda a alinear los valores empresariales con los objetivos del plan de carrera de cada empleado.

Mejora de las evaluaciones de desempeño

Al estar desarrollada por un software y basarse en datos reales, la evaluación de los trabajadores es eficaz, precisa y justa, algo fundamental para fomentar la excelencia y la mejora continua.

Monitorización de la formación

Un ERP también interviene en el control de los cursos formativos que se ofrecen a los trabajadores y evalúa el incremento de sus habilidades para adaptarse a su puesto de trabajo y estar al día de las últimas novedades.

Administración de los beneficios

El plan de beneficios para los empleados puede ser complicado de gestionar si no se cuenta con una herramienta adecuada. Los softwares ERP centralizan los datos e implementan las recompensas automáticamente. Además, cada trabajador puede acceder a su perfil y conocerlas de antemano.

Control de la legislación

Gracias a las herramientas específicas para Recursos Humanos, se vigila periódicamente el cumplimiento de las leyes vigentes en cada momento.

Informes detallados en tiempo real

Los ERP con foco en la gestión de RRHH ofrecen informes con datos actualizados en todo momento que permiten tomar decisiones basadas en información fiable. Además, permiten detectar tendencias y estimar el impacto de los cambios organizativos en el medio y largo plazo.

En definitiva, la implementación de un software ERP aporta transparencia, consistencia y eficiencia tanto a la gestión del cambio de cultura empresarial como a su desarrollo una vez implantada. Este tipo de herramientas mejoran la operativa diaria, además de mejorar la forma en que los trabajadores interactúan con la compañía y con sus compañeros, sin olvidar el modo en que afrontan el trabajo. Contar con un software específico para RRHH es fundamental para que los cambios se desarrollen de forma positiva, gradual y sostenible.

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