RRHH
¿Cómo ayudar a superar un cambio organizacional con éxito?
Estamos viviendo una era de cambios constantes, y de aceleración. Lo que antes era válido, hoy no lo es. Uno de los grandes ejemplos de ruptura con lo establecido es el teletrabajo. A muchos de nosotros nos costó acostumbrarnos a esta nueva realidad. Después de todo, es un gran cambio organizacional en la vida cotidiana. ¿Cómo ha afectado a las personas en la práctica? ¿Qué consecuencias está teniendo?.
Para medir el impacto de la gestión del cambio organizacional existen instrumentos muy útiles como la curva de cambio de Kubler-Ross que nos permite entender los entresijos de cualquier variación de escenario y en especial, los destinados a los recursos humanos y cómo les afecta. Utilizando este método, la especialista en desarrollo organizacional Nanou Haafs-Baart explica lo que les sucede a los empleados durante los cambios en una organización.
Curva del cambio organizacional de Kubler-Ross
La curva de cambio organizacional de Kubler-Ross es un modelo simple pero eficaz que se puede utilizar para varios tipos de transformaciones. Fue desarrollado por la psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kubler-Ross e inicialmente estaba destinado a explicar los procesos de duelo. No obstante, la reacción emocional a los cambios también nos puede acompañar en el ámbito de la empresa, como en casos de pérdida de empleo, desgaste profesional o jubilación. Las personas pueden experimentar diversas consecuencias, mayores o menores, a medida que avanzan en ciertas fases de la curva de cambio. Cada individuo pasa por este proceso de manera diferente.
¿Por qué es difícil el cambio organizacional en una empresa?
El inmovilismo es muy común y hay mucha gente que prefiere dejar todo como está. Nos gusta una rutina en la que nos sentimos cómodos y en base a ese conocimiento adquirido podemos vigilar los riesgos. Un cambio interrumpe nuestra necesidad de estabilidad. Tras la llegada del coronavirus, de repente, todo cambió y surgió la necesidad de transformar nuestra empresa. Nuestro ritmo cotidiano se vio perturbado e incluso las personas más flexibles comenzaron a no sentirse cómodas en el nuevo escenario social y laboral que aparecía.
Construyendo puentes hacia el futuro
A veces hay que implementar variaciones en la organización y está en tus manos cómo llevarlas a cabo y cómo abordar la gestión del cambio en la organización. Los trabajadores suelen percibir la situación de cambio como un desfiladero lleno de peligros. En ese caso, el responsable está a un lado del desfiladero y sus empleados al otro. El objetivo es convencerles de que se pongan cerca de ti y así afrontar juntos lo que está por llegar. Para ello tienes que conseguir que confíen en ti y liderarlos.
No obstante, también existe la posibilidad de que haya empleados que estén entusiasmados con todo lo nuevo y que sean ellos los promotores de los cambios en la organización. Con los más escépticos en cambio hay que construir puentes para que se sientan escuchados y luego, convencerles de forma paulatina. Aquí es donde aparece la importancia de la curva del cambio, ya que con este método descubrirás y comprenderás en qué fase se encuentra cada uno de tus empleados. Te ayudará a predecir lo que sucederá y apoyarles durante la gestión del cambio organizacional. Es decir, construir un puente sólido sobre el desfiladero. ¡Dales la mano! Y ten en cuenta que de vez en cuando habrá retrocesos en el proceso del cambio. Se necesita tiempo y energía, y es posible que no cambien de inmediato. Hay que animarles a que lo hagan, y es que solo así, todos juntos, podréis afrontar la nueva situación.
Fases del cambio organizacional
La curva de cambio de Kubler-Ross se presenta como una de las herramientas para el cambio organizacional más efectivas y se divide en diferentes etapas.
Fase 1: Shock
Fase 2: Negación
"No puedo hacerlo" o "no quiero" son a menudo las primeras reacciones a los cambios en la organización. La respuesta ante estas actitudes debe ser la de generar confianza. Asegúrate de que haya un flujo claro de información en la empresa y pon énfasis en la transparencia. Vale la pena hacer que las actividades sean lo más transparentes posible.
Fase 3: Ira
Para controlar esta situación hay que mantener informados a los empleados. Comunícate con ellos con frecuencia a través de una sola fuente o canal. Lo ideal es tener una fuente de información centralizada. Es importante mantener el mensaje simple y directo, e informar a los trabajadores sobre cuándo y qué se espera de ellos en el proceso de cambio de la organización. Haz que tu comunicación sea más atractiva para que llegue a las personas de manera efectiva. Además de asuntos prácticos, comparte aspectos inspiradores. Dales un momento para "digerir" la información y deja que hagan preguntas.
Fase 4: Depresión
El punto más bajo en la curva de cambio es la depresión. Ofrece a tu gente un espacio para compartir sus inquietudes y dudas. Habla con ellos y escúchalos. Es muy importante que el empleado se sienta escuchado. Sal de tu rol de jefe por un tiempo y empatiza con tus empleados. Pregúntales qué necesitan. Recuérdales también lo que no cambia e intenta esbozar una nueva situación para ellos. Inspíralos y lucha gradualmente por el cambio.
Fase 5: Experimentación
Muchas cosas se implementan a través de la experimentación. Esto también es necesario en esta nueva situación. Prueba y comprueba. Involucra a tus empleados y haz que se sientan apoyados.
Fase 6: Decisión
En la fase de toma de decisiones aprendes a lidiar con una nueva situación. Comparte tus aciertos y errores con tus empleados. Demuéstrales que a veces un cambio en una organización puede ser difícil y tarda en llegar. Esto reduce el miedo y la incertidumbre, y mejora la actitud ante el cambio.
Fase 7: Integración
En última instancia, se acepta la nueva situación.
¿Comprensión hacia los empleados?
Un trabajador puede pasar por todas las fases rápidamente, incluso omitiendo algunas, mientras que otro puede quedarse atascado en algunos niveles durante mucho tiempo. Pero, todos pasamos por este proceso de una u otra manera. En cualquier caso, este modelo muestra cómo comprender a tus empleados y cómo ayudarles. Y recuerda que cada empleado es clave para el buen funcionamiento de la empresa y la idea es llegar al éxito juntos.
Por último y no menos importante, este proceso de cambio es mucho más sencillo cuando se cuenta con las herramientas adecuadas. Un software de gestión de RRHH completo, te permitirá automatizar los procesos y mejorar la experiencia de tus empleados.